Él había vuelto de forma misteriosa.Tras una peligrosa misión para la Brigada Antidroga, el experto en seguridad Jack McCall alquiló una habitación en la posada de Ashley O'Ballivan, la mujer a la que le había roto el corazón años atrás. Por el bien de ella, debía mantener las distancias, pero sus sentimientos hacia Ashley eran tan poderosos que lo único que seguía estando prohibido era acercarse a su corazón. Para protegerla, de sus enemigos y de él mismo, debía marcharse con la promesa de volver a su lado para siempre.

Linda Lael Miller, la escritora de bestsellers del New York Times dejó su establo de Arizona en 2006, donde había vivido los últimos cinco años siguiendo la llamada de su corazón. La autora de más de setenta novelas empaquetó sus perros, Sadie y Bernice, y a sus cuatro caballos, para volver a su lugar de su nacimiento, Spokane, en Washington.Linda era hija de un policía en un pueblecito de 500 habitantes de Washington. Sus recuerdos de la niñez son los paseos a caballo y jugar a los vaqueros en una granja cerca de la de sus abuelos. Sus abuelos vivieron con tantas privaciones que hubo épocas en las que no tenían ni electricidad, ni agua corriente. Linda anhelaba ver mundo. Después de acabar con la mejor nota de bachiller, se dedicó a cumplir su sueño con dieciocho años. Debido al éxito como escritora, Linda se pudo permitir trabajar media jornada y vivir en Londres durante varios años, estar un tiempo en Italia y viajar a otros destinos como Rusia, Hong Kong e Israel. Ahora, según dice ella, ha cumplido ya su sueño de viajar y ha vuelto a su lugar de origen con la gente a la que quiere.